Las cosas son como siguen: ahí estaba yo, justo a finales de julio, con el corazón destrozado en un puño y unos días de descanso -finalmente frustrados- en el otro. En mi equipaje llevaba, además de mil ideas sin ordenar y mil preguntas sin respuestas, lo ordinario: mis "mil chambitas" (de editor, profesor, alumno...) y toneladas de información que estaba preparando para un blog de cine que nunca "lancé". Era la mañana del domingo 1 de agosto, justo hace dos meses.
Entonces me pregunté: ¿dónde me gustaría leerme? Me respondí: en Cine Premiere, una revista (impresa, electrónica) a la que guardo un especial cariño desde hace 15 años, cuando la empecé a coleccionar. Siempre pensé que me sentiría feliz el día que leyera "por Edgar Apanco". Y hace como seis años empecé a publicar -de forma irregular-, pero lo hice, gracias al apoyo de César Albarrán, un colega talentosísimo a quien admiro profundamente.
Como no los quiero aburrir, les resumo el resto de la historia: envié una propuesta a Itzel Hernández, la editora del portal de Cine Premiere. Me dio la oportunidad (lo cual le agradezco enormemente) y el lunes 2 de agosto de este año inicié un proyecto tremendamente satisfactorio: el análisis de la taquilla semanal en México y Estados Unidos.
Estaba a punto de darle una mordida a mi tostada de salpicón cuando de repente recibí una llamada.
--¿El señor Edgar Apanco?
--Sí. Él habla.
--Llamamos a Cine Premiere para pedir su número telefónico. Sólo quería comprobarlo porque hablamos de la oficina del señor Eugenio Derbez, quien se comunicará en un instante con usted.
--Ah, seeee, ok, perfecto.
Primero creí que era una broma. Después me preocupé ("¡En la madre! De seguro puse un dato mal", pensé) Ya no pude disfrutar mi tostada de salpicón y mi taco de chicharrón prensado.
Y luego, que me llama Derbez. Efectivamente, leyó las notas que hice: me comentó información muy particular. Dijo que ojalá su película llegue a las proyecciones que hicimos (más de 118.5 millones de pesos) y agradeció que se hable del Cine Mexicano, cuando las cosas se están haciendo bien y arrojan buenos números. No me atreví a pedirle que me hablara como Armando Hoyos o que hiciera un "¡Fue horrible, fue horrible". Era Eugenio Derbez. Punto.
Termino la llamada y sonreí. Primero por esta llamada, y luego por los comentarios que han dejado los lectores en los análisis que hago. Que me digan: "está chido", "estás bien wey", "weba tus comentarios" o "no estoy de acuerdo contigo" me motivan a seguir escribiendo de un tema que me apasiona.
Para cerrar, les dejo con:
Entonces me pregunté: ¿dónde me gustaría leerme? Me respondí: en Cine Premiere, una revista (impresa, electrónica) a la que guardo un especial cariño desde hace 15 años, cuando la empecé a coleccionar. Siempre pensé que me sentiría feliz el día que leyera "por Edgar Apanco". Y hace como seis años empecé a publicar -de forma irregular-, pero lo hice, gracias al apoyo de César Albarrán, un colega talentosísimo a quien admiro profundamente.
Como no los quiero aburrir, les resumo el resto de la historia: envié una propuesta a Itzel Hernández, la editora del portal de Cine Premiere. Me dio la oportunidad (lo cual le agradezco enormemente) y el lunes 2 de agosto de este año inicié un proyecto tremendamente satisfactorio: el análisis de la taquilla semanal en México y Estados Unidos.
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Corte a: viernes 24 de septiembre, 14:00Estaba a punto de darle una mordida a mi tostada de salpicón cuando de repente recibí una llamada.
--¿El señor Edgar Apanco?
--Sí. Él habla.
--Llamamos a Cine Premiere para pedir su número telefónico. Sólo quería comprobarlo porque hablamos de la oficina del señor Eugenio Derbez, quien se comunicará en un instante con usted.
--Ah, seeee, ok, perfecto.
Primero creí que era una broma. Después me preocupé ("¡En la madre! De seguro puse un dato mal", pensé) Ya no pude disfrutar mi tostada de salpicón y mi taco de chicharrón prensado.
Y luego, que me llama Derbez. Efectivamente, leyó las notas que hice: me comentó información muy particular. Dijo que ojalá su película llegue a las proyecciones que hicimos (más de 118.5 millones de pesos) y agradeció que se hable del Cine Mexicano, cuando las cosas se están haciendo bien y arrojan buenos números. No me atreví a pedirle que me hablara como Armando Hoyos o que hiciera un "¡Fue horrible, fue horrible". Era Eugenio Derbez. Punto.
Termino la llamada y sonreí. Primero por esta llamada, y luego por los comentarios que han dejado los lectores en los análisis que hago. Que me digan: "está chido", "estás bien wey", "weba tus comentarios" o "no estoy de acuerdo contigo" me motivan a seguir escribiendo de un tema que me apasiona.
Para cerrar, les dejo con:
(Justo aquí arribita, el análisis publicado en Cine Premiere)
Como dato cultural: en este momento No eres tú, soy yo ya es la octava película más taquillera del cine mexicano, por arriba de La Misma Luna... también con Derbez (101 mdp) e Y tu mamá también, con 103.6 mdp. NETSY lleva 104.4 millones de pesos
WOW pero que increíble Edgar!! No cabe duda que vas por el buen camino en esto del cine!! Mucha suerte!!
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